“MI HERMANO MARÌA PAULA”, UN ANTI-DOCUMENTAL
“Mi Hermano María Paula”, es la ópera prima del joven cineasta Piero Solari (1). El filme logró –increíblemente- ingresar al Festival de Lima - 2009 e incluso ganó un premio: El Premio del Público por Voto Online (Vía Internet).Dicha votación la podía hacer cualquier persona sin haber visto el filme. ¿Y quienes votaron? Pues no hay que tener una bola de cristal para adivinarlo: Votaron los homosexuales del país y los que simpatizan con dicho grupo social. Muchos de ellos quizá se dejaron llevar por la interesante sinopsis:
“En el mundo urbano marginal de Iquitos, `María Paula´ vive en una comunidad de amigos. Todos ellos son jóvenes travestis, se dedican a la prostitución y viven en un mundo de discriminación, violencia, delincuencia, drogas y sexo. Desde este escenario Maria Paula nos relata, a partir de una intima visión, lo que piensa de la vida, la felicidad y el amor.”
El filme empieza con algunos créditos en pantalla negra: “Azul Profundo Films/ presenta una película de Piero Solari/ en una historia real”. ¿Una historia real? Por teoría y práctica lo real es imposible de captar,… en fin. Luego se oye las voces en off del Director: ¿Tú eres feliz? y María Paula: Si, soy feliz; creo que si, soy feliz, sí. De modo que estamos ante un Documental que utiliza la Modalidad Interactiva, el cineasta recurre a la Entrevista, tiene una presencia “al parecer” omnisciente.
Acto seguido vemos planos generales de un Iquitos, urbano y marginal, a orillas de un río lleno de basura, montes de madera, lavanderas, botes varados, niños jugando a sus orillas, casas flotantes, un toro negro que desciende de un bote llamado “La orbita de Dios” y cae al río, se hunde. Se congela la imagen en este último cuadro y disuelve a negro.
Aparece el título del filme y lo que sigue son entrevistas al joven travesti llamado “María Paula” que nos narra su vida pasada (ha sido discriminado y ha vivido en un mundo hostil) y finaliza diciendo que es feliz con la vida que lleva hoy (se prostituye en las calles). Por otro lado, se entrevista a las “amigas” de María Paula: A “Estrella”, un travesti que se dedica también a la prostitución y a “Sonia” que tiene un negocio y dos pequeños hijos productos del pasado.
Durante los 67 minutos (tiempo real del filme) no vemos actos de discriminación, ni violencia, ni drogas, ni delincuencia, ni sexo como la sinopsis sugiere. Más bien somos espectadores de un Iquitos hermoso por los paisajes naturales, moderno, caótico, urbano, marginal y –oh, sorpresa- tolerante. Tolerante porque vemos coloridos y numerosos desfiles por el Día del Orgullo Gay, muchos homosexuales se divierten en discotecas concurridísimas y otros tantos caminan muy orondos por las calles de la ciudad.
Lo real es – dicen los “expertos”- que “Mi hermano María Paula” es un falso documental por la forma en que fue hecha: una serie de entrevistas y que por magia de la Edición se ha añadido imágenes de paisajes naturales y urbanos de Iquitos para hacerlo pasar por Documental. Sea falso o no, la obra de Piero Solari (en sí) es un anti-documental, y no por la forma en que fue hecha, sino por el fondo. Porque trasgrede algunas premisas que todo documental como género debe tener: la visión positiva de cualquier realidad, el enriquecer cognitivamente al espectador y mantener -en cualquier nivel fílmico- la veracidad.
Aclarando: Por un lado están lo travestis “María Paula” y “Estrella” que son felices prostituyendose y por otro lado nos enteramos de una doble vida que no es tan secreta: Raúl debe tener una apariencia varonil para convivir con sus dos hijos en casa de su ex–mujer y para divertirse y “sentirse mujer” recurre al travestismo y se hace llamar “Sonia”. Pregunto: ¿Hay alguna visión positiva al mostrarnos estas vidas? ¿El espectador se ha enriquecido cognitivamente?
“MARÍA PAULA”, LA DEGENERADA
El filme tiene más de un punto débil a nivel intradiegético: No hay veracidad en el discurso narrativo de “Maria Paula”, específicamente en lo expositivo. Un ejemplo: “María Paula” se toma la libertad de clasificar a los homosexuales en tres grupos: Las ahombradas, las degeneradas y las modernas. Su peculiar e “intima visión” del mundo que le rodea nos revela su poca cultura, tanto que él mismo se autodefine como “degenerada” y feminiza a todo grupo homosexual. [Ver Video] Y la pregunta es: ¿Todo homosexual (2) está condenado a "pertenecer" o agruparlo al género femenino? No, los últimos estudios socio-culturales y psicoanalíticos respecto a las minorías sexuales revelan que no absolutamente. En este punto, si bien el director no puede poner palabras adecuadas y veraces en la boca de sus entrevistados, sí puede omitirlas en la Edición (posproducción) porque las palabras de Maria Paula nos revelan pensamientos e ideas para nada válidas y actualmente fuera de su tiempo.
Conclusión:
La obra fílmica en su totalidad nos revela que el Director no se ha tomado el tiempo suficiente de analizar bien el discurso fílmico que ha querido proyectar. A simple vista es un filme ligero, personal, intimista e improvisado. Vemos hermosos paisajes naturales, pero no vemos a nivel discursivo (visual) un guión claro y conciso. Además, “Mi Hermano María Paula” nos muestra una muy reducida y fragmentada realidad de los homosexuales de Iquitos: solo la de tres travestis, cuyas vidas grises, no son ejemplos para nadie ni mucho menos para otros homosexuales.(1) Piero Solari (Callao - Perú): Estudió realización cinematográfica en la Escuela de Cine del Uruguay (ECU). “Mi Hermano María Paula” (2009) es su primer largometraje.
(2) El termino “Homosexual” aclaremos integra al gay y al travesti por más que lleven una vida muy distinta. En muchas sociedades actuales se les suele feminizar por lo que son. En el caso del travesti de alguna forma es comprensible feminizarlo porque se viste de mujer y por la forma de vida que lleva, pero en el caso del gay no hay por qué. La sociedad prejuiciosa arrincona al gay al género femenino tan solo por satisfacer el deseo sexual con otro igual.